El Senado evalúa el paquete de recortes DOGE de Trump ante la inminente fecha límite para su aprobaciónEricks Webs DesignEricks Webs Design

El Senado de EE.UU. está considerando la posibilidad de recuperar US$ 9.000 millones en fondos federales ya aprobados por el Congreso para ayuda exterior y programas de radiodifusión pública, ante la inminente fecha límite para actuar sobre la prioridad de la Casa Blanca.

El miércoles se inició una votación sobre la solicitud de la administración —conocida como “paquete de rescisión” en el Capitolio—, después de que los senadores superaran por un estrecho margen dos obstáculos procesales la noche del martes para acercarse a la votación final. De aprobarse, la iniciativa republicana codificaría efectivamente una pequeña parte de los recortes de gastos del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE).

El Senado y la Cámara de Representantes deben aprobar la legislación antes del viernes, bajo una oscura ley de presupuesto presidencial utilizada para eludir el filibusterismo, o se verán obligados a empezar de nuevo más adelante. Hasta el momento se desconoce cuándo se llevaría a cabo la votación final, pero parecía que la votación se aprobaría el miércoles por la tarde con un posible voto decisivo del vicepresidente.

El esfuerzo pareció cobrar impulso el martes cuando los republicanos del Senado señalaron una resolución sobre los puntos conflictivos relacionados con una iniciativa clave de salud global y el acceso a la radio rural.

A pesar de ese progreso, tres senadores republicanos se unieron a los demócratas para votar en contra de la medida esa misma noche, lo que obligó a los líderes del partido a convocar nuevamente al vicepresidente J. D. Vance al Capitolio para que ayudara a impulsarla.

La senadora Lisa Murkowski, quien junto con la principal encargada de asignaciones presupuestarias del Senado, Susan Collins, y el exlíder republicano del Senado, Mitch McConnell, votó en contra del paquete el martes, defendió su voto ante la amenaza del presidente Donald Trump de retirar su apoyo a cualquier republicano que se oponga al proyecto de ley.

La republicana de Alaska dijo que se tomó el poder legislativo sobre el presupuesto “personalmente”, y añadió: “Así que voy a cumplirlo.
El presidente puede decir lo que quiera decir, pero no hay problema. Haré lo que tenga que hacer”.

Murkowski se negó a revelar su voto tras la maratónica sesión de votación sobre las enmiendas.

A diferencia de otras votaciones informales, las enmiendas propuestas al paquete de rescisiones deben ser pertinentes al proyecto de ley, lo que limita el tipo de enmiendas que los legisladores pueden proponer.

Aun así, el proceso permite a los republicanos realizar cambios en la legislación y brinda a los demócratas la oportunidad de obligar a sus colegas republicanos a votar sobre temas políticamente difíciles.

Entre los cambios que se espera que los republicanos introduzcan en el proyecto de ley se encuentra la eliminación de un controvertido recorte de US$ 400 millones que, según los senadores, afectaría al Plan de Emergencia del presidente para el Alivio del SIDA (PEPFAR, en inglés).

Gavi, una organización dedicada a proporcionar vacunas a niños de todo el mundo, tampoco se vería afectada por los recortes en el paquete, dijo a la prensa el líder de la mayoría del Senado, John Thune. “El director de la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca nos aseguró que no se vería afectado en este proceso”, afirmó.

Por otra parte, el senador Mike Rounds anunció su apoyo a la medida tras alcanzar un acuerdo que mantendría el flujo de fondos a las radios rurales de su estado, Dakota del Sur, un problema que lleva semanas intentando resolver.

Rounds comentó sobre sus negociaciones en X: “Queríamos asegurarnos de que los servicios de radiodifusión tribal en Dakota del Sur siguieran operando, lo que podría generar alertas de emergencia que salven vidas”, y añadió que trabajó con la administración de Trump para encontrar “fondos que pudieran reasignarse para continuar las subvenciones a las radios tribales sin interrupción”.

El director de la OMB se mostró confiado en el paquete, a pesar de los cambios previstos.

“Nos parecen bien los ajustes. Sigue siendo un gran paquete”, afirmó Russ Vought a la prensa tras una reunión a puerta cerrada con senadores republicanos el martes.

El Senado, añadió entonces, “tiene que hacer valer su voluntad y hemos valorado el trabajo realizado para llegar a un punto en el que creen tener los votos”.

A pesar de la visita del director de la OMB al almuerzo republicano en el Senado, Collins y Murkowski, al explicar sus votos, argumentaron no haber recibido información específica de la administración sobre cómo los recortes podrían afectar los programas de salud global y la radiodifusión pública.

Murkowski también argumentó que el paquete de rescisiones de la Casa Blanca sienta un precedente perjudicial que socava la autoridad del Congreso.

“Somos legisladores. Deberíamos estar legislando. Lo que estamos recibiendo ahora es una orden de la Casa Blanca: ‘Esta es la prioridad. Queremos que la cumplan.
Les daremos otra ronda de votación’”, afirmó antes de las votaciones de procedimiento sobre el paquete. “No lo acepto. Voy a votar en contra”.

El miércoles, Thune reconoció las preocupaciones de los tres senadores republicanos sobre cómo se implementarían los recortes específicos, afirmando que tenían razón.

“La administración necesita ser más específica. Creo que es un punto válido. Pero este es un área de la ley donde históricamente no es tan específica. En la mayoría de los casos, cuando se trata del Departamento de Estado, se otorga mucha flexibilidad sobre cómo asignar algunos de los recursos que el Congreso asigna. Pero no estoy en desacuerdo. Creo que una mayor especificidad sería algo positivo”, dijo el líder republicano.

Thune indicó que, a pesar de la falta de detalles, él y la mayoría de los miembros de su conferencia sentían que tenían suficiente información para avanzar con el proyecto de ley, que se espera se apruebe el miércoles o jueves.

Dado que los senadores planean realizar cambios al proyecto de ley, se espera que tenga que regresar a la Cámara para su aprobación final, lo que marca la segunda vez este mes que el Partido Republicano del Senado presionaría a la Cámara sobre una prioridad de Trump.

El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, animó al Senado a devolver el paquete a su cámara “tal cual”, debido a la estrecha mayoría republicana en la Cámara.

El republicano de Louisiana dijo que ha instado al Senado, “como siempre lo hago, a que por favor mantenga el resultado sin modificaciones, porque tenemos un margen estrecho y debemos aprobarlo”.

“Procesaremos lo que nos envíen, cuando sea que lo hagan. Espero que sea pronto”, dijo Johnson el martes.

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