Iglesia Cerrada por Contaminación por Metanfetamina: Impacto en la ComunidadEricks Webs DesignEricks Webs Design

Por Karen Gutiérrez, Univision

Una iglesia con décadas de servicio a la comunidad ha sido cerrada por las autoridades municipales tras detectarse altos niveles de contaminación por metanfetamina tanto dentro como en las áreas exteriores del edificio. Esta decisión, fundamentada en evaluaciones de seguridad y salud pública, ha suscitado inquietud entre los integrantes de la congregación y quienes dependían del templo como un refugio y fuente de apoyo.

Cierre inmediato por motivos de seguridad

Funcionarios municipales acudieron al inmueble a inicios de esta semana para informar sobre la evacuación inmediata del lugar. Según las autoridades, la propiedad fue declarada insegura después de confirmar que los niveles de contaminación superaban los límites establecidos por las normativas locales y estatales.

El cierre se realizó conforme al código de construcción vigente, que otorga a la ciudad la prerrogativa de cerrar edificios públicos o privados que puedan representar un riesgo para la salud de sus ocupantes.

Actividad sospechosa y reportes previos

De acuerdo con información proveniente de diversas agencias municipales, la decisión de clausura se basó en reportes previos sobre actividades problemáticas relacionadas con drogas en la zona circundante y dentro del edificio. Estos registros, juntamente con inspecciones recientes, motivaron la evaluación que culminó en la orden de cierre.

Las autoridades indicaron que la contaminación no necesariamente está ligada al consumo directo; también puede derivar de residuos químicos, manipulación de sustancias o la presencia prolongada de personas que transportan partículas en su ropa o pertenencias.

Impacto en la congregación

El cierre repentino ha impactado de manera profunda a la comunidad religiosa que utilizaba el edificio para llevar a cabo servicios semanales, reuniones y programas de apoyo. Para muchos de sus miembros, la iglesia era un espacio de pertenencia y estabilidad.

La congregación ha manifestado su tristeza y preocupación ante la posibilidad de no tener un lugar propio durante un periodo indefinido, especialmente considerando que el templo formaba parte integral de la identidad histórica del vecindario.

Afectación para personas en situación vulnerable

Además de sus actividades religiosas, la iglesia operaba varios programas comunitarios, que incluían:

• Refugio temporal para personas sin hogar
• Distribución de alimentos
• Acceso a duchas y servicios básicos
• Programas de apoyo y acompañamiento

Cada noche, entre 10 y 15 personas encontraban un espacio seguro dentro del edificio. Con el cierre, estas personas deben buscar alternativas en un contexto donde los refugios están saturados y las temperaturas frías aumentan los riesgos para aquellos que viven en la calle.

Medidas de la ciudad y requisitos para reabrir

Según las autoridades, la iglesia contaba con las autorizaciones necesarias para operar como refugio temporal, siempre y cuando cumpliera con los estándares de seguridad contra incendios y uso del espacio.

La ley estatal exige que los propietarios contraten expertos certificados para llevar a cabo pruebas de contaminación cuando existen sospechas fundadas. Según la información disponible, la institución religiosa ya ha iniciado este proceso, cuyos resultados determinarán los pasos a seguir.

Si las pruebas validan la contaminación, la iglesia deberá:

• Presentar un plan de descontaminación
• Contratar especialistas restauradores
• Cumplir con inspecciones adicionales
• Obtener una certificación final de seguridad

Solo entonces podrá reabrir sus puertas.

Consecuencias para la comunidad

El cierre del templo representa un vacío significativo en un momento en que la necesidad de servicios sociales es elevada. La iglesia no solo ofrecía un espacio de culto, sino que también se había convertido en un punto de apoyo en un vecindario enfrentando crecientes desafíos relacionados con vivienda, salud y seguridad.

La falta de espacios comunitarios accesibles agudiza la vulnerabilidad de quienes dependen de ellos. Activistas locales advierten que, sin una solución rápida, más personas podrían verse expuestas a condiciones peligrosas.

Lo que viene para la iglesia

Los líderes comunitarios están buscando alternativas temporales para continuar brindando asistencia mientras se resuelve el futuro del edificio. Sin embargo, la reapertura podría tardar semanas o incluso meses dependiendo del nivel de contaminación y de la disponibilidad de recursos para la limpieza especializada.

Mientras tanto, la congregación enfrenta un clima de incertidumbre y un cambio abrupto en su rutina espiritual y comunitaria.