El Concejo Municipal de Denver detiene contrato con Key Lime Air por su papel en la inmigraciónEricks Webs DesignEricks Webs Design

Por Karen Gutiérrez, Univision
Denver, Colorado — 15 de diciembre de 2025

La inmigración ha vuelto a ser un tema candente en el debate político de Denver, ya que el Concejo Municipal decidió no ampliar un contrato de arrendamiento con la aerolínea Key Lime Air en el Aeropuerto Internacional de Denver (DIA). Esta decisión fue tomada en la sesión del lunes por la noche, y se caracterizó por intensas objeciones éticas relacionadas con la participación de la aerolínea en vuelos de deportación y traslados de personas detenidas por autoridades migratorias federales.

El contrato que fue rechazado había permitido a Key Lime Air arrendar aproximadamente 1,200 pies cuadrados de espacio de almacenamiento de equipo dentro del aeropuerto. Aunque esta medida no impide que la aerolínea siga operando en otras zonas del aeropuerto, varios concejales señalaron que esta votación representa una clara declaración de valores por parte de la ciudad.

Rechazo con peso simbólico

Algunos miembros del Concejo reconocieron que la decisión tenía un impacto mayormente simbólico. Sin embargo, para otros, era una oportunidad para enviar un mensaje político y moral ante las políticas migratorias federales.

“Lo que estamos haciendo es un documento de valores, y en este contexto, con las acciones actuales de Key Lime Air, no puedo votar afirmativamente desde una perspectiva ética o moral”, indicó la concejal Stacie Gilmore durante el debate.

Esta discusión tuvo lugar en un contexto de creciente presión por parte de organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes, que han denunciado el papel de las aerolíneas privadas en el sistema de deportaciones.

Datos sobre vuelos de deportación

Según la organización Human Rights First, Key Lime Air operó el 11% de los vuelos chárter de deportación o traslados de detención durante noviembre. Esta organización ha estado monitoreando estas operaciones desde septiembre, cuando la aerolínea comenzó su involucramiento en este tipo de vuelos.

Key Lime Air tiene su sede y centros de mantenimiento en el Aeropuerto Centennial, desde donde salen muchos de estos vuelos, aunque también realiza operaciones en el Aeropuerto Internacional de Denver.

“La aerolínea está generando ganancias mediante la deportación y el traslado de inmigrantes, separándolos de sus familias”, mencionó Brandon Gehrke-Quintanilla, de Aurora Unidos CSO, una de las organizaciones que ha liderado protestas y campañas contra la aerolínea.

Críticas desde el Concejo Municipal

Las críticas dentro del Concejo no se restringieron solo al impacto simbólico de la decisión. Algunos miembros cuestionaron el proceso mediante el cual el contrato de arrendamiento fue sometido a votación.

Gilmore expresó que ha estado supervisando las actividades de Key Lime Air y expresó dudas sobre si la administración del aeropuerto evaluó adecuadamente las implicaciones éticas antes de presentar dicho contrato.

“Cuando sabemos que los derechos constitucionales de las personas están siendo transgredidos por una aerolínea codiciosa que se dedica a deportar personas, para mí es un “no” evidente”, afirmo.

La concejal Amanda Sandoval fue aún más contundente al explicar su voto.

“No voy a contribuir al complejo industrial de deportación con los fondos de nuestra ciudad”, afirmó. “No quiero que mi nombre esté asociado a algo que implique que estamos deportando personas y apoyando dicha acción”.

Consecuencias prácticas del rechazo

Desde un aspecto operativo, el rechazo del contrato no impide que Key Lime Air continúe utilizando áreas comunes del aeropuerto. De hecho, el concejal Kevin Flynn advirtió que esta decisión podría resultar en pérdidas de ingresos para la ciudad.

“Desechar el arrendamiento significará que la aerolínea utilizará espacios comunes sin costo, lo que equilibra a cero los ingresos para Denver”, explicó Flynn.

No obstante, para otros concejales, el asunto trasciende lo financiero. La concejal Serena Gonzales-Gutierrez aceptó que los vuelos probablemente seguirán, pero defendió el valor político de la votación.

“Debemos realizar cambios y este es un paso en esa dirección, aunque no niega la realidad de que estos vuelos probablemente continuarán”, comentó.

Presión comunitaria y respuesta local

Activistas en defensa de los derechos de los inmigrantes han llevado a cabo protestas frente a la sede de Key Lime Air en Centennial y han mantenido campañas de llamadas y correos electrónicos dirigidos a la aerolínea.

Human Rights First documentó 969 vuelos de traslado doméstico en septiembre, un incremento del 53% en comparación con el mismo periodo del año anterior, una cifra que ha intensificado las preocupaciones de grupos comunitarios y líderes locales.

Para la concejal Sarah Parady, la votación refleja cómo Denver está respondiendo a las decisiones en el nivel federal.

“Aquí es donde la conversación se convierte en acción cuando hablamos de lo que Denver hará en respuesta a las acciones en el nivel federal”, concluyó.