¿Se relacionan los recortes gubernamentales de Trump con la catástrofe en Texas?Ericks Webs DesignEricks Webs Design

La estrategia del presidente de EE.UU. Donald Trump hacia el gobierno federal ha sido recortar, recortar y recortar, lo que significa que cuando ocurre un desastre en el que el gobierno tiene injerencia, tendrá que esperar preguntas sobre dichos recortes.

Cuando hay un accidente aéreo, como ocurrió días después de su segundo mandato, la escasez de controladores aéreos será objeto de escrutinio.

Cuando la administración suspendió discretamente algunos despidos y lucha por cubrir puestos fundamentales, generará preocupación por la posibilidad de que los recortes hayan sido excesivos.

Cuando hay una inundación trágica que toma por sorpresa a una zona, el efecto de sus recortes en el Servicio Meteorológico Nacional y FEMA se convertirá en una línea de investigación.

Las inundaciones repentinas causaron la muerte de más de 100 personas durante el feriado del 4 de julio, y muchas otras siguen desaparecidas. El rescate y la recuperación continúan, por lo que nadie puede afirmar con certeza si los recortes de personal en el Servicio Meteorológico Nacional o las vacantes en las oficinas de pronóstico en Texas amplificaron o incluso afectaron el trágico desenlace de la inundación.

Aún quedan muchos hechos por descubrir, y sin duda se llevará a cabo una investigación exhaustiva.

Informes recientes sobre cómo los recortes de personal y presupuesto afectan los pronósticos en la agencia podrían considerarse, en última instancia, una alerta temprana.

“El Servicio Meteorológico Nacional está en peores condiciones de lo que se creía, según entrevistas con meteorólogos actuales y anteriores, debido a una combinación de despidos, jubilaciones anticipadas y vacantes preexistentes”, escribió Andrew Freedman de CNN en mayo. El informe también señaló que un tercio de las estaciones de pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional carecían de un meteorólogo de alto nivel a cargo.

CNN informó en abril que el Gobierno de Trump planea cerrar laboratorios de investigación meteorológica y programas de investigación climática destinados a mejorar la detección meteorológica a medida que el clima se calienta.

Esta propuesta presupuestaria se presentó más recientemente al Congreso. El Proyecto 2025, el plan gubernamental conservador que previó muchas de las decisiones de la administración de Trump, exigía un gasto federal mucho menor en pronósticos meteorológicos y una mayor dependencia de empresas privadas.

Tampoco podemos asegurar que la estrategia de no intervención de Trump en la gestión de emergencias afecte la recuperación en Texas. De hecho, Trump declaró rápidamente la zona inundable como zona de desastre mayor.

Pero también ha dicho que quiere cerrar la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) y que el gobierno federal tenga un papel mucho menor.

“Queremos reducir la dependencia de FEMA y que vuelva a ser estatal”, declaró en la Casa Blanca en junio.

Al preguntársele si Trump está reconsiderando esa postura tras las terribles inundaciones en Texas, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, dijo:

“El presidente quiere garantizar que los ciudadanos estadounidenses siempre tengan lo que necesitan en momentos de necesidad. Ya sea que esa asistencia provenga de los estados o del gobierno federal, ese es un debate político que continuará. Y el presidente siempre ha dicho que quiere que los estados hagan todo lo posible, si no más”.

Gabe Cohen, de CNN, informó recientemente que las decisiones sobre desastres se estaban tomando directamente en la Casa Blanca, sin pasar por FEMA ni por el proceso habitual mediante el cual los estados solicitan ayuda.

Esto también genera preocupación de que los aliados políticos de la Casa Blanca puedan recibir más atención que los enemigos políticos, aunque un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional le negó esa idea a Cohen.

Querer que el gobierno federal haga menos ha sido un tema recurrente en la administración de Trump hasta ahora. Los estados tendrán que destinar más fondos propios a Medicaid y ayuda alimentaria o ver cómo los ciudadanos se ven obligados a dejar de recibir asistencia como resultado del nuevo y radical proyecto de ley que firmó el viernes.

Tampoco podemos culpar directamente al cambio climático de esta o cualquier otra tormenta. Pero los republicanos se jactan de haber destruido la agenda climática de la administración anterior, a la que Trump y sus aliados llaman la “Nueva Estafa Verde”.

En cuanto a los detalles sobre las inundaciones en Texas, residentes y funcionarios locales, aún conmocionados durante las entrevistas televisivas, afirmaron que las inundaciones los tomaron por sorpresa.

En última instancia, puede que no se trate de un problema de pronóstico.

“El servicio meteorológico hizo su trabajo”, afirmó el lunes Rick Spinrad, administrador de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) durante el Gobierno de Joe Biden, a Boris Sanchez de CNN, refiriéndose a la emisión de alertas, advertencias y “WEA”, el sistema de alerta inalámbrica de emergencia.

Sin embargo, Spinrad admitió que podría haberse producido una falla en la conectividad entre los meteorólogos y los servicios de emergencia por la mañana.

“A primera vista, la falla de las comunicaciones ocurrió en ese último tramo”, afirmó. La oficina del Servicio Meteorológico Nacional de San Antonio carecía de un coordinador clave que, según Spinrad, “es crucial en ese último tramo de las comunicaciones”.

Ese puesto ha estado vacante desde abril, cuando una empleada con muchos años de experiencia aceptó la oferta de indemnización de la administración de Trump.

Al preguntarle sobre ese puesto vacante, Leavitt dijo: “Las oficinas estaban repletas de meteorólogos”.

El alcalde de Kerrville, Texas, Joe Herring Jr., le dijo a Pamela Brown de CNN el lunes que había perdido amigos en las inundaciones y que las autoridades locales no habían recibido información sobre la gravedad del pronóstico.

“Ni siquiera tuvimos una advertencia. No sabíamos”, dijo, conteniendo las lágrimas.

Brown de CNN, quien reportó desde Texas, tiene una conexión personal con la historia. De niña asistió al Campamento Mystic, el campamento para niñas donde la inundación se cobró la vida de 27 personas, incluyendo campistas y personal.

“Creo que es importante tener paciencia y humildad, ya que esas (respuestas sobre lo sucedido) podrían no llegar tan rápido como deseamos”, dijo.

“Fue una inundación única en la vida”, añadió. Los residentes sabían que el río podía inundarse, pero las personas con las que habló se refieren a esto como “un acto de Dios”.

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